¿Cuál es la diferencia entre Agile y Scrum? Cuando se forman equipos de desarrollo de software bajo la supervisión de un servicio de gestión corporativa o un proveedor de software, se utiliza un proceso de selección para determinar qué método de gestión de proyectos se adapta mejor a los equipos. En esencia, estos procedimientos de selección se formalizan en lo que se llama métodos de selección Scrum o Agile.
Estos dos métodos de desarrollo de software difieren porque Agile es autodirigido y autoorganizado. En contraste, Scrum está formalmente motivado por la necesidad de un interesado en un producto o entregable dentro de un período de tiempo definido. Muchas empresas utilizan Agile como el primer paso hacia la entrega de proyectos, mientras que otras optan por comenzar con Scrum y personalizarlo en función de sus propias necesidades internas. En esencia, Agile es una metodología de trabajo impulsada principalmente por los propietarios de negocios y desarrolladores. Su estructura formalizada permite comentarios regulares y oportunos de los gerentes de proyecto. Por otro lado, Scrum es autogestionado por los gerentes de proyecto cuya responsabilidad es gestionar el proceso durante cada fase. Esto puede incluir la obtención de soporte técnico de recursos externos, solicitar opiniones y sugerencias de los miembros del equipo y realizar retrospectivas posteriores al proyecto.
La diferencia entre Agile y Scrum se puede ilustrar al observar el proceso de selección de equipos para Agile. Un procedimiento de selección de equipos puede ser algo así: el Equipo A desarrolla un módulo, el Equipo B lo completa y el Equipo C lo mejora. En Agile, el proceso se formaliza al requerir que cada miembro del equipo presente una descripción escrita de su experiencia de desarrollo y una descripción de las tareas que completarán. El equipo revisa la descripción y, si se considera apropiada, asigna el trabajo a un probador o un arquitecto. Si la descripción no es aceptable, entonces el trabajo va al gerente del equipo, quien revisa todo el proceso y toma las decisiones finales.
Como se mencionó anteriormente, tanto Agile como Scrum siguen un proceso formalizado. Pero hay diferencias clave entre los dos métodos. En Agile, los usuarios suelen ser parte del proceso. Brindan retroalimentación, sugieren modificaciones y mejoras, y votan sobre problemas. Con Scrum, tienes el mismo tipo de participación, pero se sigue más una estructura de gestión.
Para Scrum, el enfoque es menos en la participación del cliente. Los probadores proporcionan un nivel de prueba para funcionalidad, rendimiento, diseño de interfaz de usuario y código de prueba. Hay poca o ninguna participación del Propietario del Producto o del Equipo de Desarrollo de Software. Cuando se forman equipos para abordar el proyecto, deben reunirse en una sala con el Propietario del Producto para discutir el alcance y los objetivos de trabajo para el proyecto.
Uno de los beneficios de utilizar el desarrollo Agile es la posibilidad de reutilizar gran parte del código original. Esto puede ser especialmente cierto para proyectos grandes o complejos que tardan mucho tiempo en completarse. En un proceso formalizado, los cambios se requieren con frecuencia y a menudo deben rehacerse. En Agile, la mayoría de los cambios se pueden implementar en un solo parche. El resultado final es que hay una probabilidad mucho menor de que un problema lleve a la necesidad de reescribir todo el proyecto.
Otra diferencia entre los dos métodos es la duración de un proyecto. Con un proceso formalizado, un nuevo proyecto comienza de inmediato. Por otro lado, las metodologías Agile permiten que un proyecto crezca en el método "iterativo". Esto se hace proporcionando una serie de requisitos, estrechándolos a medida que avanza el proyecto hasta un punto en el que los miembros del equipo se sienten cómodos con la definición actual. Cuanto más largo sea el proceso iterativo, más probable es que la aceptación ocurra antes que en un proceso formalizado.
Agile es generalmente más flexible porque no requiere que crees listas de tareas y establezcas hitos. Debido a esto, puedes adoptar un enfoque "ligero", donde agregas listas de tareas a medida que avanza el proyecto. Puedes hacer esto para cada tarea y luego distribuirlas en todo el equipo. Debido a que Agile es en gran medida un esfuerzo colaborativo, los miembros del equipo estarán muy emocionados cuando se les asignen tareas. Si implementas Agile en tu empresa, descubrirás que tiende a unir a los miembros del equipo, trabajando como una unidad para resolver el problema en cuestión.